QUIOSCO MODERNISTA DE SAN TELMO
(Cerámicas de Manises y Vidrieras de San Sebastián)
El famoso Kiosco del Parque de San Telmo, situado en la capital grancanaria, es una de las joyas modernistas que aún se conservan en las islas. Traído a Las Palmas de Gran Canaria desde Manises, Valencia, en el año 1924, es hoy en día una de las estampas más representativas de la ciudad.
Fue, en los primeros años del siglo XX, un punto clásico de reunión de los habitantes capitalinos en una época en la que el modernismo se palpaba notablemente por el barrio de Triana y estaba, a su vez, ubicado en un núcleo estratégico, ya que el primer muelle que existió en Las Palmas se localizaba justo en esa zona.
El parque de San Telmo fue pensado y construido para recibir a viajeros y navegantes, y su precioso Kiosco modernista, que nunca ha cambiado su fisonomía, ha estado presente desde su levantamiento para satisfacer los caprichos tanto de turistas como de locales. La estampa multicolor del Kiosco contrasta enormemente con el bullicio del tráfico que hay a su alrededor, entre las calles de León y Castillo , Bravo Murilloy Muelle de Las Palmas .
El estilo arquitectónico modernista, que cabalga entre los siglos XIX y XX, tuvo un creciente impulso en su cuna, Barcelona, y en otras ciudades españolas en las que influyó visiblemente. Este kiosco fue encargado por catálogo a una fábrica de azulejos valencianos para ser reformado en su definitiva localización: la esquina noroeste del Parque de San Telmo.
Rafael Massanet y Faus lo proyectó y cuenta con una planta octogonal de lados desiguales alternados. Su cúpula está levemente apuntada y destacan las guirnaldas de frutos junto a los azulejos y mosaicos.
El Parque de San Telmo tiene una gran importancia histórica ya que fue el emplazamiento de la muralla norte de la ciudad, que se mantuvo en pie hasta el siglo XIX y de cuya presencia se conserva el Castillo de Mata.
